Corazón y cuerpo de puta

No podías soportar  más tiempo a tu mujer, tu vida se estaba convirtiendo en una mierda . Ella durmiendo y tú matándote a pajas a las tantas de la madrugada en tu salón y es que ya te habías recorrido todas las categorías de vídeos porno de aquella página, desde las teens hasta las asiáticas sin olvidar el bondage y las orgías (de momento de la zoofilia pasas) . De repente un banner en un lateral de la pantalla llama tu atención  “Las mejores putas de Barcelona“ , zorritas frescas, hace tanto que no pruebas otro cuerpo que no sea el de tu buena esposa, que haces click y se abre la puerta del paraíso. Putas bellas, más bellas serían con tu corrida en sus caras, ¿verdad? Su rostro es un blanco lienzo para tu semen , tu polla es el pincel, esperan todo de ti y es que siempre supiste que tenías algo de artista.

Te atraen los labios rojos de una putita en particular, sólo muestra sus labios,  te está provocado la muy perra, quieres arrancarle los pezones a mordiscos y escupir en su boca , tu saliva y la suya mezcladas, que sabor tan especial , la unión perfecta, blanco y negro, bien y mal ,así que al día siguiente marcas su número. Ella atiende el teléfono con una voz infantil, algo inocente y te explica sus servicios,  y ya estás poniendo una excusa para escaparte del trabajo y es que en ese momento todo te da igual.

Y te la follas. Y ya es tuya. Eso es lo que tú crees.
La visitas tres veces a la semana. A veces más. Y ya no te conformas con su cuerpo, eso lo tienen todos. La quieres a ella, quieres sus pensamientos, sus ilusiones, sólos tú y ella.

Y yo que soy puta, te recomiendo. No lo hagas.

Sólo el corazón de una puta le hace ser la más cerda con los clientes y le hace rehusar del sexo con su pareja que nada sabe de su ocupación. No hay color.

Sólo el corazón de una puta aprendió tus puntos débiles, te observó, te rodeó, envolvió todo tu ser buscando únicamente tu dinero.

Sólo el corazón de una puta puede vengarse de su pareja mientrás folla con sus clientes. Devoradora de hombres, se los come de dos en dos. Televenganza. Te vienen calentitos a casa.

Sólo el corazón de una puta desea poder ser puta toda su vida.

Sólo el cuerpo de una puta puede estar muriéndose de ganas de follar con aquel cliente que le provocó varios orgasmos y luchar contra las ganas de llamarle. Los síndromes de abstinencia no son nada comparado con esto.

Sólo el cuerpo de una puta puede aguantar 10 pollas en menos de 12 horas, hacer 30 paseíllos en un día,  y parecer una modelo con sus tacones.

Sólo el cuerpo de una puta puede querer más y más.

El corazón y cuerpo de una puta son indomables.
No intentes ponerles freno.
La perderás.