La paja: el amor verdadero

12 de la mañana. Espero en el cuarto de las guarradas. Él se escapará en horario laboral y le preguntaré que excusa ha puesto para verme hoy.
A veces soy un "Voy al banco a pagar unas facturas", otras veces me siento "Tengo que ir a ver a unos proveedores".
Carlotabancoproveedores piensa: "Sois unos perros. Unos perros sucios y mentirosos. Váis corriendo detrás del culo de vuestra perra."
Suena el timbre, es un cliente fijo, de esos que repite por tercera, puede ser por cuarta vez, no recuerdo bien.

"Carlota, no he podido olvidarte. LLevo toda la semana contigo en mi cabeza. Es horrible. No me puedo concentrar en otra cosa"
Le miró a los ojos y le pregunto: "¿En serio? ¿Cuántas pajas te has hecho pensando en mi?"

La paja, eso sí que es amor verdadero. Somos lo que realmente somos cuando estamos solos. Sin máscaras, sin prejuicios,sin tabúes...
Lo peor y mejor de nosotros toma forma en nuestro momento de onamismo, de placer en solitario.
Las gotas de tu corrida son los hijos que quieres hacerme. Acabarán en tu mano, entre tus dedos , desperdiciados.
Has podido hacerme todo lo que deseas, sin miedo, putomiedo. Odio cuando metes tus dedos en mi coño mojado, me los metes sin ritmo, tan despacio,
joder, no soy una nena, mételos con ganas. Mis pezones no son transmisores de frecuencia de una radio, están para moderlos ( no succionarlos como un bebé),
,muérdelos, tira de ellos. Sin miedo. El cuello, agarra el cuello, juguemos a no tener un límite.

Me acuerdo de un momento en que Carlota no sabía, era casipura, una preciosa nena de 16 años y quería experimentar emociones y las quería vivir al máximo.
Un día fue abandonada por un hombre mucho mayor que ella:
"Sacas lo peor de mi. No quiero volverte a ver. Estoy asustado".
Carlota lloraba, ya no había vuelta atrás. El muy cobarde se asustó justo cuando Carlota se bajó el pantalón, le enseñó las marcas de su cuerpo y le sonrió divertida:
"Mira como me dejaste en el polvo de ayer. Fue doloroso, pero me gustó tanto.Me sentí tan tuya."
No puedo satisfacer a decenas de hombres, por motivos obvios, pero siempre puedo estar en tus pajas.
Allí siempre puedo tener un lugar privilegiado si me dejas.
El grado de satisfacción de la paja no es tan elevado si te pajeas viendo mis fotos.
Te aseguro que gustará más recordarme mientras me la metías por el culo, con esa expresión de dolorplacerguarro.
Nos vemos en vuestras pajas. Allí mandáis vosotros. Y a mi me gusta que me manden.
Carlota