"Mi primera vez" ( con un cliente)

Parecía un servicio más : cliente de unos 40 años aproximadamente, moreno, un poco más alto que yo. Muy educado, simpático y padre de familia. Después de hablar un poco sobre temas banales, nos disponemos a follar : posturas varias, besos, mamadas, gemidos...

No tengo problema en correrme con los clientes así que me encaramo en su polla, primera corrida, húmeda, él me llena los pechos de besos y succiona mis pezones. Me gusta como lo hace.

Se pone encima mía, siento el peso de cuerpo, lo siento todo dentro de mí, disfruto de cada movimiento que hace.

Y de repente ocurre.

Siempre he tenido bastante control de mi cuerpo, de mis orgasmos, me gusta tocarme, conocerme.

Sé también cuales pueden ser mis limitaciones en el terreno sexual y en cuanto a la forma de conseguir los orgasmos. 8 años de sexo y 15 años de masturbación dan para mucho.

Me gusta llevar el control en el coito y hasta aquel día tenía una espinita clavada ya que nunca antes había podido conseguir orgasmo estando yo debajo.

Al estar encima puedo controlar mis caderas, bailo con ellas, contraigo músculos y si mi compañero de sexo aguanta con todo en sitio ,puedo correrme unas cuantas veces.

Y entonces él estaba allí encima de mí, y después de 2 minutos siento que mi clítoris no va aguantar más y pienso "pero que dices , Carlota. Tú NUNCA te has corrido en esta posición. Si no lo han conseguido ni tus parejas estables ( bastante potentes y hábiles sexualmente) y todos esos clientes a los que he "conocido" ( en sentido bíblico)... ¿por qué ha de conseguirlo éste?

Y me corro, y dejo de pensar, y cierro los ojos y de repente, ya no estoy en aquella cama...

Un chute de amor, de placer, de como lo queráis llamarlo... "el orgasmo es la más bella expresión de amor hacia nuestro cuerpo", pienso mientras esbozo una sonrisa.

Y abro los ojos y encuentro a mi cliente disfrutando de mi cuerpo, y cuando él termina de correrse, le explico lo que acaba de pasar, que es mi primera vez, que me ha encantado.

Y el pobre me mira con cara incrédula pensando que le digo eso mismo a todos. "No te miento, no te miento. Ya sé que las putas mentimos casi todo el rato, pero te prometo que no te miento" Por supuesto, esto no sale de mi boca. Lo dejo estar, como dicen los Beatles en su canción "Let it be"

Me lo guardo para mi y cuando le veo salir pienso que él no será nunca consciente de lo que acaba de conseguir, algo especial para mi, para mi cuerpo.

Y luego pienso si en este descubrimiento tardío de mi cuerpo con respecto a mis orgasmo importa mucho o poco con quien haya sido.

Si es un cliente, o una pareja, si ha pasado en una "habitación de trabajo" o en una cama calentita...

Tuvo que llegar ese día, con esa persona. Punto.

Por supuesto, no solamente tengo "primeras veces" de cosas tan buenas con clientes, también tengo algunas malas, pero de eso ya os cuento otro día.

Siempre a vuestra disposición.
Carlota