Había un hombre que sabía donde se encontraban los locales de la ciudad, un hombre al que le encantaban sobre las otras las putas latinas, las "putas-putas", como él las llamaba.
Un hombre al que seguramente al entrar a cualquier local, las chicas le recibían con confianza, como un cliente "conocido" del que ya sabes donde morderle, dónde besarle para que se corra cuanto antes.
Un hombre que aparte de todo esto trabaja con putas y que comparte día a día con ellas. No, no es un chulo ni nada por el estilo. Podría ser taxista, fotógrafo, tener un apartamento donde se alquilan habitaciones por horas, o cualquiera de los profesionales con los que trabajamos y que hacen posible nuestros servicios.
Y buen día, ese hombre se cruzó en mi vida.
Y me gustó. Y yo le gusté. Me conoció como Carlota, pero no era cliente, simplemente nos cruzamos por esas casualidades del destino.
Yo ya conocía por una amiga en común su gusto por el sexo de pago y las mujeres en general.
Si ya como mujer me molesta su pasado ( o presente, ¿quién sabe?) como putero, ¿debería comprenderle más por ser escort?
Porque yo más que nadie, debería verle como uno de mis clientes, aquellos que cuando vienen a follar conmigo, no les juzgo, me da igual su vida, sus mujeres, sus hijos, su familia, me da lo igual todo... sólo me importa que me paguen... nunca me paro a buscar la razón por la que lo hacen, ni lo considero mal.
Pero, claro cuando hay sentimientos por el medio, pues ya la cosa cambia.
"Yo cuando me iba de putas, les comía el coño a todas" dijo hace unos días en una conversación con amigos, en plan jocoso. Sí, lectores, hay hombres que tienen el sentido del tacto en el culo. Que majos que son...
Y allí, en el salón de su casa, miraba su boca llena de dientes y me lo imaginaba comiendo los coños de media Barcelona. Los coños de nenas de 18 años, de mujeres de 40, rubias, morenas, negras,mulatas...
Quería hundirme en el sofá ... y a mí me está besando con esa misma boca.
De repente, yo con lo guarra que soy en la cama, me estoy poniendo escrupulosa.
Me dan tantos celos, tanta rabia y ya comenzamos con el síndrome que denomino "celosdetodaslasqueestuvieroncontigoantesdeapareceryo". Un síndrome que aparece en las psicóticas por naturaleza.
¿ Es que acaso piensas que va a estar toda tu vida esperándote?- me dice la razón, que de vez en cuando se deja caer por mi cabecita loca.
Luego pienso, que no habrá persona mejor para comprender mi trabajo, mi ocupación, mis miedos.
Ah...¿os he dicho que yo me considero del tipo "puta-novia"? No sé...
Y de nuevo aparecen los putos miedos, por ejemplo me imagino que debió sentir aquella chica que lo tuvo como cliente y no le gustó tenerlo encima o aquella otra que se corrió mientras él le comía el coño.
O si folló sin condón con aquella puta que lo hacía a pelo.
Sí, soy masoquista.
Él siempre me dice que si el tuviera pareja tendría que ser puta o haberlo sido.
A veces me da por pensar ( cuando tengo arrebatos de ego) que no puedo ser mejor para él, diseñada a su antojo y capricho.
Y de repente me olvido, de todo lo anterior y sólo quiero que me abrace, que me bese y ya lo que pasó antes de mí, pues de repente ya no me importa tanto.
Un hombre al que seguramente al entrar a cualquier local, las chicas le recibían con confianza, como un cliente "conocido" del que ya sabes donde morderle, dónde besarle para que se corra cuanto antes.
Un hombre que aparte de todo esto trabaja con putas y que comparte día a día con ellas. No, no es un chulo ni nada por el estilo. Podría ser taxista, fotógrafo, tener un apartamento donde se alquilan habitaciones por horas, o cualquiera de los profesionales con los que trabajamos y que hacen posible nuestros servicios.
Y buen día, ese hombre se cruzó en mi vida.
Y me gustó. Y yo le gusté. Me conoció como Carlota, pero no era cliente, simplemente nos cruzamos por esas casualidades del destino.
Yo ya conocía por una amiga en común su gusto por el sexo de pago y las mujeres en general.
Si ya como mujer me molesta su pasado ( o presente, ¿quién sabe?) como putero, ¿debería comprenderle más por ser escort?
Porque yo más que nadie, debería verle como uno de mis clientes, aquellos que cuando vienen a follar conmigo, no les juzgo, me da igual su vida, sus mujeres, sus hijos, su familia, me da lo igual todo... sólo me importa que me paguen... nunca me paro a buscar la razón por la que lo hacen, ni lo considero mal.
Pero, claro cuando hay sentimientos por el medio, pues ya la cosa cambia.
"Yo cuando me iba de putas, les comía el coño a todas" dijo hace unos días en una conversación con amigos, en plan jocoso. Sí, lectores, hay hombres que tienen el sentido del tacto en el culo. Que majos que son...
Y allí, en el salón de su casa, miraba su boca llena de dientes y me lo imaginaba comiendo los coños de media Barcelona. Los coños de nenas de 18 años, de mujeres de 40, rubias, morenas, negras,mulatas...
Quería hundirme en el sofá ... y a mí me está besando con esa misma boca.
De repente, yo con lo guarra que soy en la cama, me estoy poniendo escrupulosa.
Me dan tantos celos, tanta rabia y ya comenzamos con el síndrome que denomino "celosdetodaslasqueestuvieroncontigoantesdeapareceryo". Un síndrome que aparece en las psicóticas por naturaleza.
¿ Es que acaso piensas que va a estar toda tu vida esperándote?- me dice la razón, que de vez en cuando se deja caer por mi cabecita loca.
Luego pienso, que no habrá persona mejor para comprender mi trabajo, mi ocupación, mis miedos.
Ah...¿os he dicho que yo me considero del tipo "puta-novia"? No sé...
Y de nuevo aparecen los putos miedos, por ejemplo me imagino que debió sentir aquella chica que lo tuvo como cliente y no le gustó tenerlo encima o aquella otra que se corrió mientras él le comía el coño.
O si folló sin condón con aquella puta que lo hacía a pelo.
Sí, soy masoquista.
Él siempre me dice que si el tuviera pareja tendría que ser puta o haberlo sido.
A veces me da por pensar ( cuando tengo arrebatos de ego) que no puedo ser mejor para él, diseñada a su antojo y capricho.
Y de repente me olvido, de todo lo anterior y sólo quiero que me abrace, que me bese y ya lo que pasó antes de mí, pues de repente ya no me importa tanto.
Me encanta ser tu amiga porqué sé lo que hay detrás de tus entradas...
ResponderEliminarUn beso amor!!!
Me gusta porque sabes comprender mi verdad!!
EliminarPues como se ponga a pensar en todos los tíos a los que les has comido la polla...
ResponderEliminarSin embargo, tú le quieres, no? Pues es exactamente lo mismo.
El pasado es el pasado. Lo único que importa es tener las ideas claras y confiar en esa persona.
R, ese mismo comentario referido a lo que pensaría él acerca de las pollas que yo me he comido me lo ha dicho en un foro una compañera de profesión. Y es que tenéis toda la razón! Pero el ex-putero o putero ( porque no sé sí ha dejado de frecuentar o simplemente putero por estar conmigo y yo soy una puta) dice que nunca que se comería la cabeza con el tema de los celos. O eso dice. también es mucho más maduro que yo en cuanto a años y eso se nota - a veces- . Y como dije al terminar esta entrada, él sabe perfectamente como hacerme olvidar todo. Gracias por leer y escribir. Besos.
EliminarCarlota
Pero tú no eres Carlota, eres "X". Y supongo que cuando él está contigo, no está con una puta, sino con una chica, "su chica"...
Eliminar¿Y cuando tú estás con él, estás con un putero?
Piénsalo.
Y te diré una última cosa, ni todas las putas son iguales (detrás de cada una existe una persona completamente diferente, buena, mala, mediocre etc.)ni todos los puteros lo son.
EliminarCuando he tenido pareja nunca me he ido de putas, ahora que vuelvo a estar solo después de muchos años, pues sí... pero no me considero una persona infiel ni peor que otra que no se ha ido de putas en su vida. La vida de un viudo es especialmente triste, y las putas son un refugio para mí
Jajaja ahora entiendo tus comentarios, acabas de reconocer que tu vida es triste;-)
EliminarAhora lo entiendo.
Agur!!!
Comentario de PaulaVip extraído de GuíaGeisha.com
ResponderEliminarEl amor romántico...cada uno lo vive como puede, Carlota.
Alguien me dijo hace mucho tiempo que -Lo importante no es ser el primero en la vida de alguien, si no el último-.
Este trabajo viene siendo poco compatible con el AMOR. O por lo menos, con el concepto que tenemos del amor.
Necesitamos de una persona a nuestra lado que comprenda, pero sobre todo que respete nuestro trabajo. Que no nos haga sentir mal
por trabajar con sexo, como no nos harían sentir mal por trabajar como dependientas de Chanel.
No es un trabajo vocacional éste, pero puede convertirse en ello con cierta facilidad si el sexo te gusta y quieres hacerlo de manera libre.
Pero no todos los hombres lo entienden así. Él habrá comido muchos coñitos, tal vez tú hayas comido, en relación a él, más pollas aún.
Hablar del sexo que hemos hecho o del que hacemos es algo normal para mí, aunque reconozco que no es habitual en la gente corriente.
Por suerte o desgracia, las putas y nuestros novios son cualquiera cosa, menos gente corriente.
Tenemos una mente más abierta -je-, porque para ser putas, hemos tenido que hacer esfuerzos ímprobos, contra todo lo que hemos visto, oído y leído sobre la prostitución y hemos luchado con nosotras mismas para meternos en un mundo que nos aterraba. Para acabar descubriendo que, hay de todo porque de todo tiene que haber. Aquí y en cualquier otro sector laboral.
El mismo esfuerzo tienen que hacer nuestras parejas -más aún si nuestro mundo laboral les resulta ajeno-, para no imaginarnos follando con nuestros clientes, para cerrar los ojos y no vernos comiéndonos...ya me entiendes Carlota.
Lo importante, creo yo, es que te quiera, te comprenda, que te sientas respaldada, que no pretenda salvarte y que no te haga llorar.
No permitas que una pareja -en nombre del amor-, te haga llorar.
Para el resto, el tiempo será tu aliado en el momento de ver si un hombre te conviene o no.
Estamos en paralelos distintos de la vida, yo me he vuelto más práctica en lo que al AMOR se refiere, porque ya me llevé todas las ostias
habidas y por haber. Metafóricas y reales. Muy reales. Y no era puta, ni él putero. No hay diferencia entre la buena y mala gente, la diferencia estriba en verlos venir, en verles llegar, en verlos acomodarse en nuestras vidas y quedarse en un eterno -Para Siempre-.
Bienvenida al AMOR. Te deseo la mayor de las Felicidades, guapísima!!!
Comentario de Xasel extraído de GuíaGeisha.com
ResponderEliminarAmor o eso que creemos y entendemos como amor son sentimientos... y los sentimientos muchas veces son incontrolables, son irracionales o hasta racionales pero absurdos...
Queremos vivir de una manera, con una libertad, con una liberalidad que creemos, pero de repente alguien aparece y hace que todo eso que "no daba igual" se convierta en algo que que nos afecta y que haga que nuestra supuesta mente liberal pase a ser absurdamente irracional...
Y es que el amor o eso que creemos y entendemos como amor son sentimientos y por lo tanto no somos capaces de gobernalos.
¿Qué hacer en esos casos?, sólo seguir siendo uno mismo y no dejar que unos sentimientos, les llamemos como les llamemos, hagan que dejemos guardada nuestra esencia, esa que nos hace únicos...
Sólo se tu y vive como tu sientas..., pero nunca vive pensando en como debes ser para otro si no en sólo como eres tu...